Joyas con poder, protección, salud y vida eterna

Si quieres saber más sobre los orígenes de la joyería y los accesorios tienes que leer este post porque lo que te voy a contar cambiará tu forma de llevar tus joyitas y su propósito.

Las joyas y los accesorios utilizados como ornamentos son parte de nuestra identidad cultural y su existencia se remonta a miles de años, y no hay tema más emocionante para quien le guste utilizar joyas como la civilización egipcia.

Adentrarnos en su mundo, que cabe destacar ha sido la civilización que más ha sobrevivido en la historia de la humanidad, nos hará descubrir su gran influencia en la moda actual y en la forma en que concebimos la joyería y los accesorios.

Pero, ¿Qué joyas y accesorios llevaban los egipcios hace miles de años y cómo eran?

Primero hay que entender que para los egipcios el arte era el medio por el que se explicaba el mundo de los vivos, y por medio de este se visualizaba el mundo de los muertos y el mantenimiento de su equilibrio: la vida, la muerte y el renacimiento.

Sin duda lo más importante que ha permitido trasladar hasta nuestros días el misterio y fascinación por esta civilización ancestral es su visión de “la vida después de la muerte”, en la que la vida debía transcurrir bajo una “estabilidad absoluta”. Su voluntad era mantener al mundo tal como lo conocían, ya que creían que los cambios no eran necesarios por lo que el esfuerzo de sus obras se centraba en el carácter mágico-religioso.

El escarabeo. El amuleto de vida, protección y poder

El escarabeo. El amuleto de vida, protección y poder

La forma natural del escarabajo estaba vinculada con el dios Jepri, dios solar del día. Renacía todas las mañanas y recorría el cielo en forma de disco solar, motivo por lo que los egipcios asociaron este dios con el escarabajo dándole una dimensión mágica.

El color azul egipcio

azul egipcio. El ojo de Horus

Los badarianos (entorno al 4.000 a.C), considerados como la más importante civilización prehistórica del Alto Egipto, ya fabricaban cuentas y piezas recubiertas de cuarzo fundido. Un día por accidente, se mezclaron con el cuarzo en fusión unas partículas de cobre naciendo así el famoso azul egipcio.

Las joyas también podían ser sencillos brazaletes de cuero o de hueso liso, collares o aros, cuentas de todas las clases.

Brazalete de la reina Hetepheres, de la IV dinastía quien era la madre de Keops. Mariposas incrustadas en piedras semipreciosas.

Como colgantes para los collares se utilizaban amuletos en piedra. De diferentes diámetros los brazaletes debían llevarse en el antebrazo, tal  como se deduce de diversos relieves hallados en las tumbas del Imperio Antiguo.

“Amuletos como el escarabeo, la serpiente, el ojo de Horus, la flor de loto o la cruz de Egipto (también llamado Ankh) han servido de inspiración a lo largo de los años en el diseño de las joyas más destacadas con gran valor simbólico para quien lo lleva”

La importancia del color y las creencias de las propiedades mágicas de sus colores hicieron que utilizaran el ágata, amatista, calcedonia, cornalina, esmeralda, el muy valorado lapislázuli, malaquita, turquesa, ámbar o el coral.

Pasión por el Oro, el metal de los dioses

“EL oro representaba el metal más preciado, por ese motivo solo el faraón podía poseer oro.

Sus familiares, miembros de la nobleza o el ejército lucían joyas de oro siempre y cuando se las hubiera regalado el faraón.

El collar shebyu, formado por unos discos de oro macizo enfilados muy estrechamente, surge como parte de un premio honorífico por el valor militar

Este obsequio tomaba forma de pesados collares compuestos por discos de oro llamados shebyu. Este valor tan importante que le otorgaban al oro, proviene de las propiedades inalterable del metal y su brillo, teniendo en cuenta que los egipcios obedecían a un ritmo de estabilidad absoluta y que su resplandor evocaba al dios Re en toda su majestad, el sol en su cénit.

En la fabricación de sus joyas se utilizaba un protocolo especial, llegando a estar formado hasta por cinco elementos, el más característico el serej o el cartucho, la corona pschent, la cobra erguida (ureo, protectora de la realeza), la cruz de Egipto, y el escarabajo.

El usekh: La joya preferida de los egipcios

Usekh perteneciente a un hombre llamado Ipiankhu. Imperio Medio. Museo de El Cairo. 2019.

La joya preferida utilizada indistintamente tanto para hombres como para mujeres era una especie de pechera llamada usekh (significa ancho), de forma y materiales diversos que llegaban a cubrir los hombros como un pectoral, y destaca la fila exterior realizada con piedras en forma de lágrimas.  Esta pechera estaba relacionada con la diosa Hathor y también lo utilizaban en actos funerarios.

Collares con mucho ritmo y simbolismo ¡Te cuento más!

Fue en el Imperio Medio donde adquiere importancia el llamado collar «menat». Se utilizaba como símbolo de culto e instrumento musical.

Se creía que proporcionaba buena suerte, fortuna y que protegía contra los malos espíritus convirtiéndose en el símbolo de Hathor, diosa de la música y el amor quien ejemplifica la concepción egipcia de la feminidad.

Sería casi imposible prescindir de las joyas y accesorios a lo largo de nuestra historia. De los egipcios hemos heredado los amuletos de carácter mágico y llenos de simbolismo, el uso de minerales como las gemas de calidad excepcional y cargadas de energía y colores con la finalidad de ayudarnos en el mundo terrenal y de la ultratumba.

En Tomiris te invitamos a que visites nuestra galería donde encontrarás nuestras piezas de inspiración egipcia que nos harán sentir únicas, atrevidas y poderosas.

Colgante Ankh, cruz egipcia hecha en plata de ley 925 y lapislázuli, hecha a mano.

 

¿Te animarías a llevar una pieza egipcia? ¿Cuál de ellas? Te invitamos a que nos dejes tu comentario: